lunes, 5 de noviembre de 2012

Preparado para quedarme.

Un día. ¿Una palabra muy simple verdad? Un día puede ser
una gran diferencia. Un día puede hacerte oscilar entre
muchas opciones. Un día puede hacerte perder todo lo que
has conseguido con esfuerzo durante mucho tiempo, y también
puede concederte la felicidad más extrema.

Un día está lleno de situaciones imprevistas, obstaculos,
estrés, cañas y cigarrillos, discuciones...; en resumen, de momentos
inesperados que a veces pueden hacernos subir o caer. Pero el tener el
valor de sobrevivir a todos esos momentos cada día, ya es motivo
para celebrarlo. Aunque el mejor momento del día ocurre al final de
éste, cuando descubres que la persona más importante del mundo
para ti existe, vive, y formas parte de su mundo. Recuérdala y sonrie.
Y no pares, no pares de sonreír por ello nunca jamás.

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