Aparece y desaparece. Así, como por arte de magia. Tiene un extraño sentido acerca del paso del tiempo. Unas veces se queda todo un invierno, y, en cambio, otras veces, es tan fugaz que no te da tiempo a verla pasar. Es de esas cosas que te mueres de ganas porque vuelva a ocurrir otra vez cuanto antes. Es algo que necesitas, que te hace desesperar. Por ejemplo, a mí, me trasmite paz y tranquilidad. Me hace ver que todo esta bien, que estás bien, que sientes felicidad.
Solo me gusta cuando cuando hace su gran actuación intentando transmitir lo que verdaderamente sientes. No lo que pretendes hacer entender. Solo cuando es pura, sencilla y dulce. Cuando parace que me abraza sin ni siquiera tocarme. Cuando me deslumbra, pues brilla con la luz de las estrellas. Cuando es totalmente tú. Sin trucos.
Me parece que estoy enamorado de ella, pues conoce como sonrojarme. Como colmar mi interior de la esperanza que solo no puedo encontrar y que ella siempre me regala. Siempre que se marcha, como la desintegración de una estrella fugaz en cuestión de segundos, siento que me sobra el aire.
No sé que voy a hacer algún día, ni el resto de mis otros, si ella no está aqui. Si no está TU SONRISA.
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