¿Qué ocurre cuando la suerte no está de nuestra
parte y nada sale como lo habíamos planeado? Huimos.
Huimos como nunca lo hubieramos hecho antes.
Queremos desaparecer. No mirar atrás. Escapar de
ahí. Quedarnos a lo lejos. En algún lugar donde pudieramos
estar seguros. En algún lugar solo con la soledad. Donde
sentirnos cómodos. Y corremos. Y corremos. Y corremos
un poco más. Ahora es el miedo quien nos controla. Ahora
no podemos pensar. Ahora tratamos de deshacer el nudo que
atraviesa nuestra garganta. Ahora solo existen monos en
nuestro corazón que golpean ferozmente su jaula.
¿Correr, o quedarse? ¿Valiente, o cobarde?
La suerte es una cosa bastante divertida. Es fácil aceptarla cuando esta de nuestro lado, pero cuando no lo está es llamada injusticia, traición, venganza, castigo...
ResponderEliminarLo maravilloso de todo está en que podamos jugar con el mismo ímpetu cuando nos cae el lado malo de los dados, así como cuando nos cae el bueno.
Fer!
Exacto, podemos jugar con ambas caras de la moneda, pero creo que lo peor es poder tomar una desición instantanea, la cual muchas veces ni se piensa.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario Fer! Un abrazo enorme :]