domingo, 4 de marzo de 2012

Eres la voz.

Los grandes momentos siempre te ponen contra la
espada y la pared. Nunca sabes cuándo van a ocurrir,
dónde van o ocurrir, o lo que es peor, de qué modo y
qué sucederá. Debemos estar siempre preparados para
esas montañas rusas que de un segundo a otro nos pone
en los más altos aires. 

Es cierto que es algo inesperado. Pero cuándo aparecen
y decides embarcarte en ellos, olvídate del mundo
exterior, porque lo que te estará pasando será algo
que nunca podrás explicar. Aunque deberás tener
una cosa en cuenta, cero miedos. No cabe el miedo en
las locuras. Ni en las oportunidades. Ni en los sueños.
Ni por asomo en los extraordinarios momentos. Entonces
y solo entonces, nunca querrás volver a despertar.

2 comentarios:

  1. Hace ahorita un año que me embarqué en una de las mayores locuras de mi vida. Y sigo adelante sabiendo que, cada sabado, vere a otros locos conmigo. Compartiendo las mismas locuras. Compartiendo varias vidas en un solo camino. Me alegro de que el tuyo se cruzase con el mio, como centellas, como estrellas recorriendo un mismo patrón. Te quiero Vit.

    M.

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  2. Yo también me alegro de haberte conocido, solecito, pues tu eres parte de lo que me arriesgué y ahora mismo no quiero despertar. Gracias por siempre compartir tu vida conmigo. Te quiero muchísimo.

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