martes, 19 de agosto de 2014

¿Y si nos sobraran muchas sobras?



De más. De menos.

¿Nos sobra el dinero? No. ¿Nos sobra la paciencia? No. ¿Nos
sobra el tiempo? Claro que no. ¿Nos sobran las oportunidades?
No. No. No. No...

Este tipo de sobras no pertenecen uniformemente a nuestra vida.
No son los restos de una cena que puedes guardar para desayunar
por la mañana.

¿Y si nos deshacemos de lo que sí podemos controlar?
¿Y si derrochamos restos negativos y los restos positivos?

Tú sabes muy bien que te sobra infelicidad. Que no te hacen falta
las preocupaciones. Lágrimas tienes por un mar, y rabia como para
destruir sistemas solares. ¿Estas sobras? como tradicionalmente se
decía, "para los perros".
Tienes que entender que a ti lo que te sobra es valor. Te sobran
esperanzas. Te sobra suficiente fuerza. Te sobran sonrisas,
abrazos, sacudidas de pelo. Te sobran amigos suficientes como
para pasar un buen rato. Te sobra el amor que quieras regalar
a alguien importante en tu vida. Te sobra locura.

Ahora dime. ¿Cuales son tus sobras? La elección es sencilla.

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