Ideas.

Siendo espectadores de la realidad, vemos esta de diferente forma que
cualquier otra persona. La primera impresión es no entender los porqués
de las personas. El por qué hacen lo que hacen. El por qué no hacen lo
que tienen que hacer. El por qué lo frenético los lleva a hacer locuras.
El por qué tomaron estas decisiones. El por qué quiere mejorar para alguien...

No es sino vivir en nuestra propia piel las situaciones para ser capaces de
entenderlas. Y tu pensarás... ¿para qué es eso necesario si ya las damos por
supuestas? Realmente no es así. Podemos tener una pequeña idea acerca de
lo que se puede experimentar, pero todos somos diferentes, y por lo tanto
nuestras emociones también.

Una persona quiere mejorar por otra persona, intentado ser mejor para ella.
Quiere sorprenderla y para ello cambia detalles, y se adapta. Un pequeño gesto,
unas dulces palabras, ir al cine, al teatro, a bailar... lo que sea, puede ser cualquier
plano imaginable. 

Claro, tu no puedes evitar preguntarte... ¿eso para qué sirve? ¿Es verdaderamente
necesario? Una persona debe quererte estés como estés y seas quien seas.

Cierto, pero... ¿no te has parado a pensar en que estás intentando ser mejor para
alguien? ¿En que te estás esforzando por importarle a esa persona? ¿Por entenderla?
¿Por saber lo que le gusta y lo que no le gusta? ¿Intentandolo para hacer a esa persona
feliz?

Como te he dicho, la realidad puede verse de multiples formas, pero nunca entenderemos
verdaderamente su significado hasta que no lo vivimos en nuestras propias carnes. Solamente
vivimos de ideas. Ideas. Ideas...