sábado, 10 de marzo de 2012

Ignore the alarm.

Cuando ocurre un hecho, o se escucha o se visualiza
algo, siempre parece que ha durado más la primera
vez que el resto de veces que la hemos vuelto a ver
posteriormente. Esto ocurre porque las neuronas están
recogiendo toda la información del medio externo y
procesándola de una forma completa la primera vez.
El resto de la veces es similar a una página web, donde
una vez ya la hemos visitado anteriormente, se guarda
un caché para que la próxima vez que visitemos esa
web, la carga sea más rápida y eficaz.

Hablando de similitudes, las malas noticias son un
ejemplo perfecto. Surgen un día cualquiera, en un
momento cualquiera. Y no solamente se arroja una
sobre ti, parece que todas suelen ir de la mano y
deciden asfixiarte. Entonces es cuando después del
impacto tardamos unos segundos, minutos, horas o días
en reaccionar. Intentando traducir y almacenar esa
información. Información que cuanto más deseamos
eliminar más se nos queda tatuada.

Entonces es cuando necesitamos sonreír y no podemos
permitirnos el lujo. No podemos costearnoslo. Ahora
eres tú quien decide. Quien decide abandonarlo todo,
o continuar adelante. La elección es tuya, los impulsos
químicos de las neuronas, casi inevitables.

1 comentario:

  1. Es demasiado fácil rendirse cuando tienes la oportunidad de brillar.
    Es demasiado fácil dejarles ganar.
    Es demasiado darles la oportunidad o el gusto de verte derrotados.

    Las malas noticias no vienen solas, pero tampoco son insuperables.

    Y cuando nos superen, las superaremos..
    Te quiero KING.

    ResponderEliminar