Las situaciones a veces se ponen cruzas y otras te
la juegan los nervios. Estoy completamente seguro
de que alguna vez en tu vida has tenido tanto nervios
por algo que no has sabido como sacarlos de ti.
Conozco esa sensación. Sobre todo la del miedo.
La del miedo a que te observen, que no te salgan
bien tus intentos e incluso, al qué dirán. Pero siempre
tienes que recordar que dentro de ti está lo que hace
falta. Solo necesitar coger aire, ponerte una buena
coraza llena de esperanza y valor y encaminarte con
rumbo firme. Y cuando abres los ojos... te das cuenta.
Lo estas haciendo. Lo estas haciendo tú solo. ¿Lo ves?,
¡lo estas haciendo!
Y justo cuando abres los ojos, te das cuenta de que todo
se ha vuelvo mucho más pequeño. Sí, me refiero a tu miedo.
Yo siempre he confiado en ti y ahora estoy orgulloso de que
tú también confies en ti mismo.
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