Tú me enseñas que se puede querer lo que no ves.

Un dicho que existe desde antes que yo dice:
''En la vida no se puede tener todo, la avaricia
rompe el saco.''
Es verdad que me encantaría estar 25 horas del
día contigo porque 24 me parecen pocas. E
invitarte un café en el bar de siempre o decirte
algo que jamás habías oído antes para soprenderte.
Sin duda me pasaría 365 días mirándote fijamente
y pensando que eres lo mejor que hay en mi vida.
O entregarte el mejor regalo que nunca he hecho.

Pero soy alguien que se conforma con verte en
el trabajo, sólamente 6 horas al día. Y
mirarte de reojo o cuando escribes y apartar
rápidamente la mirada cuando me miras, tratando
de que no te des cuenta. Soy una persona que
no es capaz de decirte una sola palabra sin que
sea tartamudeando, sin embargo, me consuela
la sonrisa que me dedicas pensando que deliro.
No tengo el valor suficiente para entregarte un
regalo, es cierto, pero creo que yo ya he recivido el mío...
y es conformarme con un poco de ti cada día.
Un poco de ti, mucho para mí.

Trato de decirte que agradezco cada segundo
que puedo pasar al lado de una persona como tú.