De mayor quiero ser feliz.

Una vez un conocido se me acercó y me dijo:
-Hijo, ¿Qué quieres ser de mayor?
A lo que yo contesté sútilmente:
-No tengo la menor idea de lo que voy a hacer
en cinco minutos, voy a saber lo que haré cuando
sea mayor.

Muchos somos los que nos asustamos porque no tenemos
una meta y sólamente puruleamos entre sueños.
Pero el mañana no es así. Está bien que vivas el día
a día con una sonrisa, pero no sin un destino. Crece,
construye tus pilares, fortifícate y vive. Se supone que
nosotros construímos nuestro propio destido con cada
cosa que hacemos. Por lo tanto, saca a pasear a tu perro,
súbete en una bici, márcate una meta, disfrútala y muestrale
tu mejor cara al destino. Esta es tu vida... no sabes dónde estarás
mañana, pero sí dónde puedes estar.
Siguiente destino: Ser todo lo feliz que nunca fui antes.