jueves, 16 de agosto de 2012

I found myself in Wonderland.

Los sueños son como pequeños tesoros que se encuentran enterrados en lo más profundo de tu corazón. Están situados al final del camino, en la equis negra que se funde con el suelo rojo sangre. Somos capaces de sentirlos. Somos capaces de imaginárnoslos. Somos capaces de casi tocarlos.
Sin embargo, la vida, que es aquello que te sucede mientras dedicas una gran parte de tu tiempo a hacer planes, siempre se entrecruza. Nos trae situaciones nuevas, nos somete a recordar cosas buenas y malas, nos persigue para mantenernos alerta. Esa es la gran causa por la cual nos olvidamos de nuestros sueños y perdemos el motivo de nuestra busqueda.
Olvidamos lo que hemos conseguido. Y lo que es algo más triste, hace que ni si quiera nos demos cuenta de todo lo que ahora tenemos y antes carecíamos.

Por eso yo te invito. Te invito a que sueñes. A que consigas aquello que te propongas. Aquello que una vez olvidaste que existía. Pues solo necesitas de nuevo la ilución, que es la mejor pala para desenterrar el pequeño tesoro que se encuentra en tu interior. Por que, de algún modo, u otro, los sueños solo lo consiguen aquellos que están dispuestos a arriesgarse a soñar.

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