martes, 14 de junio de 2011

No te merezco.

-No te merezco-dijistes. Y mientras estas palabras
retumbaban en mí, como un día de resaca donde
cualquier ruido alto es un infierno, soltaba tú
adolable manos. La que me has dado muchas veces.
-No te merezco yo a ti-grité. -Gracias por apoyarme
y por dedicarme parte de tu minucioso tiempo cada
día de tu vida.
Las palabras salian de mi boca a la misma vez que se
cerraban las puertas del autobús. Y mirándo a través
de la ventana que me separaba a centímetros de sus
labios, vi su guiño de ojos habitual. Ese que siempre
me manda todos los días cuando espera atenta
a que el autobús arranque y se marche. Y yo sentado
mirándola. Pensando: y aqui te llevo conmigo, un
corazón dormido. No puedo seguir si me faltas.
No te merezco.

2 comentarios:

  1. Hola! Te sigo en twitter y he visto un link a tu blog. Me he metido y la verdad es que mola mucho, felicidades! :)

    Un saludo!

    ResponderEliminar
  2. Hey! muchas gracias por haber gastado un poco de tu tiempo en leer mis cosas... espero que te guste y bienvenido!
    Un abrazoo!

    ResponderEliminar