El destino siempre nos guarda una serie de lecciones
que aunque nos cueste reconocerlas, las aprendemos
de una manera o de otra.
Hoy he aprendido que tomamos demasiado en cuenta
y demasiado enserio las peleas, las discuciones, los
enfados, los 'no le volveré a hablar en mi vida',
los 'me has traicionado'...
Luego ocurre algo inexplicable que quita de un golpe
a esa persona que querías de tu vida, de tu historia,
y con ella todas y cada una de tus esperanzas.
Pensamos que podemos controlarlo todo y ser dueños
de nuestro propio futuro, hasta que ocurre lo inesperado.
No malgastes el tiempo que te queda por vivir
con tus amigos, porque más tarde cada uno se lanza
a perseguir sus sueños y desparecen. Aprovéchalos.
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