No me lleves abajo ahora.

Nuestro instinto, instintamente, desde que nacemos hasta
que morimos tiene miedo al cambio. A veces al hacer cuentas
el cambio nos parece aceptable y dejamos atrás nuestro
miedo. Pero no, no hablo de eso. Hablo del cambio que
es imparable y te coge por la espalda. Siempre existiran
esos cambios que no queremos y a veces los veremos
hasta interminables. Pero se convertiran en lo que tu
quieras cuando lo mires con buena cara. Porque siempre
existe una forma de ver las cosas y no todo es malo.
Ya que sin darte cuenta lo que antes te parecio
una mala idea, ahora es lo mejor que nunca ha podido
pasar. Pues son constantes obstaculos, pero nosotros
somos muy ágiles. Echarle fuerzas y resignarse.
Sin embargo y aunque no los creas, a veces, a veces,
los cambios son buenos. Y siempre podemos aprender.