martes, 19 de octubre de 2010

Imagine.

Imagina que de repente saltas de la cama con el corazón
a una velocidad extrema. Imagina que ahora los gatos
negros dan mucha suerte. Imagina que los zapatos que
has comprado son para tus pies. Imagina que sólo
existe un país que grita unísono. Imagina que amas
a la persona que un día jurastes arruinar su vida.
Imagina que tu imaginación traspasa los límites
y pasa a la realidad. Imagina que puedes viajar a otros planetas
y que los bosques son los más verdes que nunca has visto.
Imagina que puedes coger una estrella, pedirle un deseo
y guardarla debajo de la almohada.
Imagina que no puedes dejar escuchar esa canción de los
70 que siempre aborrecistes. Imaginate que ahora
sólamente lloras de felicidad. Imagina que tienes el poder
de cambiarlo todo, por fin.

Seguidamente, cada día, en mi rutina o casualmente
me encuetro a personas que se pasan el día entero
imaginando. No soy el único. Extrañando. Deseando...
Muchos desorientados o perdidos, esperando
una respuesta que tal vez no existe.
Por esa misma razón os digo que teneis que ponerle rienda
hoy a vuestra imaginación. Se terminó el imaginar.
Puedo decirte claramente que lo que imaginas
es producto de un sueño. De tu sueño. De tus anhelos
y esperanzas.


Imagina. ¿Es facil de hacer no? Ahora levantate de la silla
y has realidad tu imaginación... Imagina que eres capaz de
realizar todos tus sueños. Conviertelos en una realidad.

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