miércoles, 22 de septiembre de 2010

Tu oportunidad.

Lo verdadero es realmente pequeño. ¿No es así? Por ejemplo,
cuando vemos sonreir a un bebé o te encuentras una moneda en
el suelo. ¿Qué sueles pensar? -Vaya suerte que he tenido. ¿Cierto?
Y seguramente después andas pensado que el destino está de
tu parte. Esto es mayormente lo que nos ocurre diariamente...
las pequeñas malas cosas que nos ocurren en la rutina, como personas
las vamos guardando dentro de nosotros mismos. Es lo peor que nos
puede pasar, pues es más peligroso una acumulación de cosas
malas, que una que te ha ocurrido de golpe.
Para explicarme, es constantemente lo que nos pasa con las
personas... (un gesto, una palabra, un contacto...)
Normalemente se nos olvida lo bien que se queda uno cuando
libera lo que guardaba dentro.
Entonces, desahógate siempre que puedas, llora cuando lo necesites
y empieza el día con otro pie.
Aunque es paradójico, ni lo malo es tan malo, ni lo bueno es tan bueno.
Sólamente útiliza esos pequeños detalles para llenar a alguien
de todas las maravillas del mundo y hacerla feliz.
Lo que realemente importa son los pequeños detalles,
lo que a veces no vemos. Lo que puede cambiar el rumbo de
una historia...


No hay comentarios:

Publicar un comentario