viernes, 17 de septiembre de 2010

¡i'm not afraid to take my dreams!

Es impresionante la forma en la que el ser humano
puede tener tanto miedo de sus propios miedos..
Si tuviera que pintar una línea recta donde el final
de su destino sea únicamente un vacío, es decir,
un barranco de una altura tan verdaderamente
espectacular, estoy completamente seguro de
que muchas de las personas se paralizarían
y un estruendo escalofrío recorrería todo su cuerpo
de cabo a rabo.
Bien. Somos así, pero ¿nunca has pensado en
otra concreta conclusíon? ¿Dónde quedo toda
la valentía? ¿Qué fue de lo del llegar el primero,
poner corazón y hacerlo? ¿Dónde se ha perdido
toda tu fuerza?
Te diré la verdad, lo que se consigue esclusivamente
huyendo de los problemas es que te alcancen tarde o temprano
en un futuro próximo.
En mi soledad suelo sentir que más miedo me da el
remordimiento de no haberlo intentado que el propio miedo.
A veces, a veces, las cosas terminan por ser más fáciles
de lo que realmente parecen. Sólamente cuando lo haces.
Es tan sencillo como cerrar los ojos y hacerlo y al final te ves
a ti mismo consiguiendolo.
Yo sería una de esas personas que se echaría hacia atrás,
me sacudiría todas las telarañas, doblaría mis rodillas y
empezaría a correr. Yo salto. Yo no tengo miedo. Yo soy yo
y eso nadie nunca lo va a cambiar.
Pero la verdadera pregunta es... ¿Tú saltas? 


2 comentarios:

  1. Caerse es obligatorio... Todos nos caemos...
    La diferencia está en quién se levanta y en quien no, ¿tú eres de esas personas que se levantan tras cada caída? Te admiro :)

    ResponderEliminar
  2. Creo que caerse está permitido, cierto... pero levantarse es obligatorio! La positividad termina siendo el brazo que te levanta:)

    ResponderEliminar